Un suspiro cuando el dolor no me deja ver y también me supone una reafirmación de que mi luz existe, es la posibilidad de permitirle a mis sentimientos ser sin límites
Un suspiro cuando el dolor no me deja ver y también me supone una reafirmación de que mi luz existe, es la posibilidad de permitirle a mis sentimientos ser sin límites
Precioso
Mariana, creo que tendrias que planterarte hacer laminas de estas creaciones tan preciosas. Me encanta!!
Otra vez, ese juego de colores. Tus dibujos son mágicos.