Carboncillo. Siempre dije (y cualquiera de mi entorno lo podría corroborar) que cuando sea viejecita quiero llegar llena de arrugas. La gente, sorprendida, me pregunta que por qué, que si no prefiero una piel tersa, y siempre respondo “llegaré llena de arrugas por todo lo que me he reído en mi vida”. Cada arruga muestra una nueva alianza conmigo misma, no dejando que me seduzca la perfección que nos venden sino las experiencias bonitas vividas.
Pues ojalá sea así y lo veamos. Es una gran reflexión. Yo también quiero
Me sumo a las arrugas de risa, opino lo mismo! Precioso, Soraya!
Yo también quiero, Soraya. Adoro tu mensaje y tu obra.