“No es fácil abrir el armario, vaciar algunas cosas que ya solo generan ruido, desprenderte de ellas, y reordenar otras que no encontraban su lugar. ¡Para qué decidiría yo poner orden a mi desorden! Aparece el caos, ni tan si quiera encuentro las esquinas del puzzle.
Poco a poco, todo parece ir encajando. Lleva tiempo, no es fácil. Parece que empiezo a sentirme cómoda con la reorganización de mi armario. El ruido sigue ahí, pero su volumen suena mucho más bajo. Uffffff….respiro. Suelto. Aparece la calma.
A veces sigo cambiando algunas cosas de sitio. Espero seguir haciéndolo, cuantas veces necesite. Me siento fuerte, válida, poderosa.
Ya no tengo miedo de abrir el armario.”
Es un dibujo maravilloso..