Ansiedad por comer o comer por ansiedad

Fotografía de ansiedad por comer y comer por ansiedad que muestra una mujer comiéndose las uñas
 
¿La comida genera ansiedad o la ansiedad me da por comer? ¿Ambas? ¿Ninguna? 
 
 
¿”ansiedad por comer” o “comer por ansiedad”? ¿A que llamamos “ansiedad por comer”? ¿Comer es un síntoma y manifestación de ansiedad o es la ansiedad el síntoma y respuesta a los pensamientos hacia la comida?
 
Comer puede ser una RESPUESTA a la ansiedad, pero también un REFUGIO (No la causa) ante la ansiedad, 
 
Muchas veces decimos que “comemos por ansiedad”, que comer es la respuesta a la ansiedad, cuando quizás sea al contrario, que la ansiedad sea la respuesta, “tener ansiedad por la comida”, una respuesta a la obsesión por no comer, a la hipervigilancia y atención selectiva a la comida, al control y la manipulación de la conducta alimentaria, una respuesta, NO una CAUSA. Muchas veces, esta ansiedad como respuesta compulsiva a la obsesión y restricción física y mental se le llama “adicción a la comida”, cuando más que una adicción es una respuesta automática a la DEPRIVACIÓN dopaminérgica, energética y mental. 
 
Otras veces realmente comemos por ansiedad, para “calmarla”, pero…. La comida no quita la ansiedad. Si lo hiciese la industria farmacéutica temblaría, pues no podría competir con algo disponible y asequible como la comida que, además, es una necesidad que cubrimos cada día. la comida no quita la ansiedad pero si proporciona un ALIVIO INMEDIATO y TEMPORAL del malestar, y es ese refuerzo inmediato es lo que genera dependencia de la comida como herramienta.
 
Comer como herramienta para evitar y escapar al malestar haciéndonos cada vez más sensibles e intolerantes a sentir ese malestar y más dependientes de la herramienta usada para escapar, la comida
 
 

Ansiedad por comer

Compulsión dirigida a la comida en respuesta a la obsesión por no comerla

Comer por ansiedad

Comer como respuesta de ESCAPE y EVITACIÓN de una sensación incómoda -La ansiedad- que aumenta la DEPENDENCIA de la herramienta usada para escapar/evitar (La comida)

La ansiedad por comer viene de asociar la comida a una amenaza, a un estimulo aversivo. Comer es algo ansiógeno y, a la vez, me quita la ansiedad que me produce comer (bucle sin fin) 

¿De donde viene esa ansiedad por la comida?:

– Culpa, vergüenza y miedo asociado a la comida. Comer es una amenaza

– Sufrimiento y sacrificio como valor y placer como algo negativo

La conducta alimentaria acaba alternando resistencia y rebelión, siendo una conducta reactiva y desorganizada. No elegida, no respuesta coherente. No hay consciencia ni decisión consciente. 

La misma cosa me quita y me genera la ansiedad. El control es parte del problema

 

¿Crees que comes por ansiedad o sientes ansiedad por comer?

¿Es esa “ansiedad” que sientes realmente ansiedad o es una respuesta a la prohibición? 

¿Es causa o CONSECUENCIA de la conducta alimentaria? 

Déjame un comentario  ⬇⬇⬇⬇⬇

Nutrición y pautas sin obsesión en patologías y recuperación de TCA

Una nutrición sin obsesión ni control es posible, incluso cuando hemos de seguir indicaciones para una patología específica que requiere prestar atención a la alimentación (Intolerancias, hipotiroidismo, diabetes, SIBO, SOP…) Sofía Mitre @_sofia.mitre_ nos ayuda a ver qué diferencia la gestión del control y como aliarte con tu alimentación y contigo misma para no convertir el manejo de la patología en una lucha contra ti misma Un verdadero atracón de compasión y comprensión

¿Qué es una alimentación saludable?

Una alimentación saludable es aquella que cubre nuestras NECESIDADES sin presión, estrés o culpa. 

Una alimentación saludable no genera malestar de ningún tipo (sería paradójico llamarla “saludable”…)

Una alimentación saludable tiene en cuenta no solo las necesidades nutricionales, sino también las necesidades emocionales y los objetivos mentales, pues no somos una mente por aquí, un cuerpo por allá y unas emociones por otro lado. 

Si no atendemos nuestras necesidades latentes con consciencia acaban en la URGENCIA, y en la urgencia atenderé esa necesidad con o sin mi permiso y eso puede llevarme a la INCOHERENCIA (pienso una cosa, siento otra y acabo haciendo otra) con el malestar y la LUCHA que eso genera

En el siguiente video te lo cuento mejor

Feliz semana

Sistema nervioso autónomo y relajación progresiva Jacobson

Sistema nervioso autónomo y ENTRENAMIENTO EN RELAJACIÓN PROGRESIVA DE JACOBSON

Las técnicas de relajación, en concreto las de relajación-distensión, pueden ayudarnos a identificar la tensión y en la gestión de la hiperactivación que se da en el impulso (antes, durante y después).

El sistema nervioso autónomo

Es una subdivisión del sistema nervioso central vinculado a la ejecución de funciones viscerales e involuntarias, no tenemos pleno control sobre su acción. Algunos actos conscientes pueden “inhibir” a este sistema, pero nunca controlar por completo.

Tiene 2 ramas:

  • Simpática: Se activa en la lucha, huida y similares y se caracteriza por cambios fisiológicos.
  • Parasimpática: “contrarresta” los efectos del sistema simpático. Se activa en condiciones de descanso y relajación

La relajación activa la rama parasimpática del SNA, produciendo un estado de hipoactivación que nos ayuda a contrarrestar la tensión.

¿Que entendemos por relajación? Es el estado fisiológico subjetivo y conductual que se experimenta durante una emoción intensa pero de signo opuesto a esta (sobre todo respecto de las emociones más “impulsivas” como la ira, el estrés o la agresividad). Por ello, la relajación permite contrarrestrar los efectos de la activación fisiológica derivados de estas emociones.

 

El entrenamiento en relajación nos ayudará a:

1, Identificar mejor las señales de escalada de estrés/activación antes de llegar a la “URGENCIA”

2. Activar la rama parasimpática para contrarrestar la activación.

 

Practicaremos un ejercicio de relajación en la siguiente actividad (relajación progresiva de Jacobson).

La Relajación Progresiva de Jacobson es un método fisiológico, se basa en que la respuesta de estrés genera una serie de pensamientos y comportamientos que provocan tensión muscular en la persona. Esta tensión aumenta la percepción subjetiva de ansiedad. La relajación progresiva reduce la tensión muscular, y con esto la sensación de inquietud e impulsividad.

Es un entrenamiento a realizar al menos durante 6 semanas, se trata de aprender a tensar y a relajar 16 grupos de músculos en todo el cuerpo: manos, antebrazos, bíceps, hombros, frente, ojos, mandíbula, garganta, labios, cuello, nuca, espalda, pecho, abdomen, piernas (muslos y pantorrillas).

2 fases:

  • La fase de tensión: Aprendemos a percibir las sensaciones asociadas a la tensión. Facilita el reconocimiento de la sensación posterior de distensión-relajación.
  • Fase de relajación:
  • Al final del entrenamiento, se aprende a relajar los músculos directamente sin ponerlos previamente en tensión.

Práctica ejercicio tensión- distensión:

  1. Tensamos un grupo de músculos 5-8 segundos. Posteriormente, focaliza la atención en la sensación que estás experimentando ante esta tensión muscular.
  2. Relajar ese grupo de músculos durante 15-15 segundos (Doble tiempo de relajación que de tensión). Concéntrate luego en las sensaciones que experimentas en la zona relajada.

Postura: Sentada en una butaca, con la cabeza y la espalda apoyadas, y los pies apoyados en el suelo. Los brazos relajados sobre las piernas

Aplicación de la Relajación Progresiva de Jacobson

• Al terminar la tensión- relajación de los 16 grupos musculares repasa mentalmente cada una de las partes que has tensado y relajado para comprobar que cada parte sigue relajada, relaja aún más cada una de ellas.

• Finalmente piensa en algo agradable, que te guste, que sea relajante, una música, un paisaje, etc., o tararea mentalmente una melodía que te guste.

Cosas a dejar de hacerte a ti misma

1. Deja de pasar tiempo con las personas equivocadas.

La vida es muy corta como para gastarla junto a personas que succionan tu energía y felicidad. Si alguien te quiere en su vida, harán espacio para ti, no deberías pelear por un lugar. Nunca jamás insistas con alguien que te pasa por alto. Recuerda que los verdaderos amigos no son necesariamente aquellos que se quedan contigo en los buenos tiempos, sino los que permanecen en las peores situaciones.

2. Deja de huir de tus problemas.

¡Afróntalos! No será fácil, nadie es capaz de salir ileso de todos los problemas. No siempre se puede salir instantáneamente de un problema cuando se presenta, no estamos hechos para eso. De hecho, lo normal es que sintamos tristeza, enojo, dolor, incertidumbre, derrota. Este es el propósito de la vida: Afrontar -No enfrentar- los problemas, aprender de ellos, adaptarse y, finalmente, resolverlos con el paso del tiempo. Es lo que nos convierte y moldea a lo largo de la vida.

3. Deja de mentirte.

Puedes mentirle a cualquiera en el mundo, pero no puedes mentirte a ti mismo. Nuestra vida mejorará sólo cuando aprovechemos las oportunidades y la primera y más difícil es ser realmente honestos con nosotros mismos.

4. No dejes tus propias necesidades para lo último.

La cosa más terrible es perderse a sí mismo mientras amas a alguien más, olvidándose de lo especial que es uno mismo. Esto no significa que dejes de ayudar a otros, sino que debes ayudarte a ti mismo también. Si existe un momento para seguir tu pasión y hacer algo que te importa, ¡Ese momento es justo ahora!

5. Deja de intentar ser alguien que no eres.

Uno de los grandes retos de la vida es ser uno mismo en un mundo que quiere que todos sean iguales. Siempre habrá alguien más listo, más guapo, más joven o más viejo, pero NUNCA serán TÚ. Jamás cambies para agradar a las personas; sé tú mismo y las personas correctas te amarán por ello.

6. Deja de aferrarte al pasado.

No puedes comenzar un nuevo capítulo en la vida si sigues leyendo y releyendo el anterior.

7. Deja de tenerle miedo a los errores.

Hacer algo y equivocarse es, al menos, diez veces más productivo que no hacer nada. Cada éxito trae una historia de fracasos detrás y cada error es un paso más cerca de la victoria. Uno termina arrepintiéndose de las cosas que no hizo más que de las cosas que hizo.

8. Deja de culparte por errores pasados.

Quizá amamos a la persona equivocada y lloramos por errores cometidos, pero no importa cuántas cosas hemos hecho mal, algo es seguro: los errores nos ayudan a encontrar a la persona y a las cosas correctas para nosotros. Todos cometemos errores, tenemos problemas e incluso nos arrepentimos de cosas de nuestro pasado. Pero tú no eres tus errores, no eres tus problemas y estás aquí y AHORA con el poder de moldear tus días y tu futuro. Cada cosa que te ha pasado en la vida te está preparando para algo que aún está por venir.

9. Deja de intentar comprar la felicidad.

Muchas de las cosas que dese30 Cosas Que Debes Dejar De Hacerte A Ti Mismoamos son caras. Pero la verdad es que las cosas que en verdad nos satisfacen son totalmente gratis: el amor, las carcajadas y trabajar en nuestras pasiones.

10. Deja de buscar la felicidad exclusivamente en otros.

Si no eres feliz con quien eres por dentro, no serás feliz en una relación de largo plazo con cualquier otra persona. Primero tienes que crear estabilidad en tu propia vida, antes de que puedas compartir la vida con alguien más.

11. Deja de ser pasivo.

No pienses demasiado las cosas o crearás un problema que ni siquiera estaba ahí en primer lugar. Evalúa las situaciones y toma acciones decisivas. No puedes cambiar cuando te rehúsas a confrontar las cosas, el progreso implica riesgo, ¡Punto! No puedes llegar a segunda base si tienes un pie en la primera.

12. Deja de creer que no estás listo.

Nadie se siente 100% preparado cuando una oportunidad se presenta. Es porque las oportunidades en la vida nos empujan fuera de nuestras zonas de confort, lo que significa que nunca nos sentiremos completamente cómodos en un principio.

13. Deja de envolverte en relaciones por las razones equivocadas.

Las relaciones deben ser escogidas sabiamente. “Mejor sola que mal acompañada”, decía mi abuelita. No hay necesidad de apresurarse, si algo debe ser lo será a su debido tiempo, con la persona adecuada y el momento debido. Enamórate cuando estés listo, no cuando te sientas solo.

14. Deja de evitar nuevas relaciones sólo porque las pasadas no funcionaron.

En tu vida te darás cuenta de que hay un propósito para cada persona que conozcas. Algunas personas te pondrán a prueba, otras te enseñarán grandes lecciones, pero lo más importante es que algunas sacarán lo mejor de ti.

15. Deja de competir contra todos.

No te preocupes si a otros les va mejor que a ti, concéntrate en romper tus propios récords cada día. El éxito es una batalla entre tú y tú mismo, sólo eso.

16. Deja de lado los celos.

Los celos son el arte de contar las bendiciones ajenas en vez de las propias. Pregúntate esto: “¿Qué es lo que tengo yo que todos los demás quieren?”

17. Deja de quejarte y de sentir pena de ti mismo.

La vida tiene sus altibajos por una razón: para moldear tu camino en la dirección correcta para ti. Puede que no veas o entiendas todo en el momento en que sucede, eso puede ser muy duro. Pero recuerda los momentos difíciles que ya has pasado: Casi siempre nos llevan a mejores lugares, personas, estados mentales o situaciones, eventualmente. ¡Así que sonríe! Deja que todos sepan que hoy eres mucho más fuerte que ayer, y así continuarás.

18. Deja de guardar resentimiento.

No vivas tu vida con odio en el corazón. Terminarás lastimándote a ti mismo más de lo que las personas que odias podrían. El perdón no es sólo decir: “Está bien lo que me hiciste”, es poder decir: “No voy a dejar que lo que me hiciste arruine mi felicidad para siempre”. El perdón es la respuesta, déjalo ir, encuentra la paz, ¡Libérate! Y recuerda, el perdón no es sólo para las demás personas, también es para ti mismo. Si debes, perdónate a ti mismo, supéralo e intenta hacerlo mejor la siguiente ocasión.

19. Deja de permitir que otros te bajen a su nivel.

Niégate rotundamente a rebajar tus estándares para adaptarte a quienes se niegan a elevar los suyos.

20. Deja de desperdiciar el tiempo explicando tus razones a los demás.

Tus amigos no lo necesitan y tus enemigos ni siquiera lo creerán. Sólo haz lo que tu corazón te dice que es correcto.

21. Deja de hacer las mismas cosas una y otra vez sin tomarte un descanso.

El tiempo perfecto para tomarte una pausa es justo cuando no tienes tiempo para ello. Si continúas haciendo lo mismo, seguirás obteniendo los mismos resultados. Hay veces que necesitamos un descanso para ver las cosas más claramente.

22. Deja de pasar por alto la belleza de los pequeños momentos.

Disfruta de las cosas pequeñas porque un día mirarás atrás y descubrirás que eran, en realidad, las cosas más grandes. La mejor parte de tu vida serán las cosas pequeñas, momentos innumerables que invertiste sonriendo a quien te interesa de verdad.

23. Deja de intentar que las cosas sean perfectas.

El mundo real no recompensa a los perfeccionistas, recompensa a las personas que hacen las cosas en tiempo y forma.

24. Deja de seguir el camino más fácil.

La vida no es fácil, especialmente cuando planeas realizarte en algo que vale la pena. No tomes la alternativa más fácil siempre, haz cosas extraordinarias.

25. Deja de actuar como si todo estuviera bien cuando no lo está.

Está bien quebrarse de vez en cuando, no tienes que pretender ser fuerte, no hay necesidad de probarle a nadie que todo está perfectamente todo el tiempo. No debería preocuparte lo que los demás piensan. Llora si lo necesitas, es saludable dejar fluir esas lágrimas. Cuanto más pronto lo hagas, más pronto serás capaz de sonreír de nuevo, sonreír de verdad.

26. Deja de culpar a los demás de tus problemas.

La capacidad de alcanzar tus sueños depende de tu capacidad de hacerte responsable de tu vida. Cuando culpas a los demás de lo que te pasa, estás rechazando esta responsabilidad: Le das poder a otros sobre una parte de tu vida.

27. Deja de hacerlo todo por todos.

Eso es imposible, y solamente terminarás exhausto. Pero hacer sonreír a una persona, a esa persona especial sí puede cambiar el mundo. Quizá no el mundo entero, pero sí una parte de él: enfocarse es el secreto.

28. Deja de preocuparte demasiado.

Preocuparse no le quita problemas al día de mañana, le quita felicidad al día de hoy. Una manera de saber si vale la pena preocuparse es plantearse la siguiente pregunta: “¿Importará esto dentro de un año? ¿Tres años? ¿Dentro de cinco años?” Si la respuesta es negativa, entonces no vale la pena darle más vueltas al asunto.

29. Deja de enfocarte en lo que no quieres que suceda.

Mejor, enfócate en lo que sí quieres que pase. Pensar positivo es el preámbulo al éxito rotundo. Si despiertas cada mañana con el pensamiento de que algo maravilloso sucederá ese día y pones suficiente atención, descubrirás que estabas en lo correcto.

30. Deja de ser ingrato.

No importa lo bien o lo mal que te ha ido, levántate de la cama agradecido por tener vida. Hay quienes, en algún lugar, luchan por ella desesperadamente. En lugar de pensar en lo que te hace falta, intenta pensar en lo que tienes y que a muchos les hace falta.

¿Ansiedad por comer o… comer por ansiedad?

¿Ansiedad por comer o... comer por ansiedad?

Comer por ansiedad y ansiedad por comer son problemas que nos encontramos a la hora de gestionar nuestra conducta alimentaria. Controlar qué comemos no es la solución si no atendemos el por qué y para qué comemos

Ansiedad por la comida, ¿qué significa?

Hemos de tener en cuenta que no es lo mismo ansiedad por comer que comer por ansiedad. Cuando hablamos de ansiedad por la comida, nos referimos a comer como manera de gestionar o responder a la ansiedad.

  • Comer por ansiedad: La ansiedad como manera de gestionar, responder y evitar el malestar que genera la ansiedad. La comida funciona como un ansiolítico natural a nivel dopaminérgico y se va automatizando y reforzando cada vez que usamos la comida, en lugar de otros recursos, para gestionar la ansiedad,  impidiendo encontrar otros recursos y herramientas y reforzando la dependencia hacia la única herramienta con la que contamos y tenemos más “entrenada”: La comida
  • Ansiedad por la comida: Respuesta reactiva, sin dirección ni consciencia, que responde a la obsesión por no comer. La compulsión es la respuesta a la obsesión que se deriva de las prohibiciones, generando tensión. Como un tirachinas que se tensa más y más con cada evitación y prohibición y que responde, finalmente, con un “disparo”.  A medida que aumentan las prohibiciones y los “debería/no debería” aumenta la tensión que resultará en una respuesta en la dirección contraria.

La preocupación por la alimentación nos genera obsesión y ansiedad, La obsesión genera compulsiones hacia la comida y, a su vez, la ansiedad puede llevarnos a mitigar el malestar con comida, lo que volvería a aumentar la preocupación y obsesión y… Vuelta a empezar, 

¿El problema es la comida o la ansiedad?

 La comida es algo accesible, una necesidad (y no un problema). La ansiedad también forma parte de la vida… Algo que es normal en mi vida y se calma con otra cosa natural de la vida. ¿Dónde está lo patológico?

De niños comemos sin obsesión ni prohibición, de manera natural, pero al ir creciendo vamos interiorizando aspectos como la dieta, miedos y creencias que desvirtúan nuestra relación con la alimentación.

Comer no es un problema, es una necesidad. A veces nos dicen “es que tengo un problema, estoy comiendo mucho”. Pero comer mucho no es el problema, es la respuesta al problema que se esconde detrás. El problema son las causas de la ansiedad, la fuente de estrés, la baja tolerancia o dificultad de gestionarlo y adaptarse.

Comer es un acto emocional, un reforzador natural. En el día a día utilizamos la comida para proporcionar placer y calmar malestar.

¿Qué hago si como por ansiedad?

Primero de todo debes preguntarte: ¿Estoy prestando atención a qué fuentes de ansiedad y malestar me están activando emocionalmente? ¿O solo presto atención a que estoy comiendo?

¿De dónde nace este malestar? Si no atiendes al origen ese malestar seguirá creciendo y la necesidad de comer también aumentará. Además, hay que añadir la culpa y el castigo de después, el sentimiento de culpa por haberte gestionado a través de comer. No aprobamos el comer emocionalmente y nos castigamos generando más ansiedad. 

Así se genera el círculo vicioso de la ansiedad por la comida: Me siento mal y como porque me siento mal y me siento mal por haber comido.

¿Por donde empiezo a solucionar la asociación comida-ansiedad?

Pide ayuda. No se trata solo de ser consciente y querer solucionarlo, La voluntad no es el único factor. La conducta alimentaria está influida por muchos aspectos: las emociones, los pensamientos asociados, variables fisiológicas y hormonales… Son muchos ingredientes y quizá no tengas las herramientas para abordarlos. 

Que tengamos mente y emociones no significa que sepamos gestionarlas. Si un día nuestro corazón falla vamos al especialista, del mismo modo tendría que ser a nivel psicológico y conductual. 

A veces nuestra manera de atender nuestra conducta alimentaria es tratar de cambiar la alimentación en lugar de atender la conducta alimentaria. Tratar de aprender cómo controlar la ansiedad por comer hace el efecto contrario. Cuanto más intentamos modificar la alimentación más se altera nuestra conducta alimentaria.  

Puedes conocer más a Juana María, psicóloga y nutricionista, especialista en psicología de la alimentación, alimentación consciente y compulsiones alimentarias y a su equipo. 

Puedes reservar la sesión de descubrimiento GRATUITA aquí,para valorar tu caso y ayudarte a conocer y gestionar tu conducta alimentaria

La importancia de la aceptación

La importancia de la ACEPTACIÓN

No exite autoestima sin autoaceptación

¿Te imaginas viviendo las 24 h. del día, durante toda la vida, con una persona que te disgusta, que rechazas o que te cae mal?

Esto es lo que vivimos nosotras mismas cuando no nos aceptamos, cuando rechazamos nuestra forma de ser o nuestra apariencia, criticándonos, devaluándonos, negando nuestras necesidades y deseos por no creernos suficiente dignas y aceptables para merecernos aquello que necesitamos o deseamos, permitiendo que otros nos traten mal.

Aceptar NO SIGNIFICA pensar que somos únicas o que somos lo máximo

Tampoco significa negar nuestros errores, justificarlos o conformarnos

No quiere decir que nos tienen que gustar todas nuestras características y todo lo que hacemos, sentimos, pensamos o parecemos

No quiere decir RESIGNARSE. Resignarse es mantener el enfado, el rechazo -pasivo- y el DOLOR, pero desde un lugar de victimismo y pasividad (“no hay nada que hacer”), tomando una actitud pasiva y fatalista

ACEPTAR implica reconocer que somos valiosas y fignas de ser queridas y respetadas, a pesar de no ser perfectas

aceptar quiere decir:

  • Que reconozco que las personas y las cosas (y yo misma) son como son, independientemente de que me gusten  o no
  • Que no necesito que algo o alguien me gusta para respetarlo
  • Que dejo de pelearme o enfadarme con la vida, conmigo misma, con mi cuerpo porque no son como “deben ser”
  • Que dejo de EXIGIR y esperar que todo sea diferente, que sea como yo quiero
  • Que pienso que esta es “mi realidad”. Las cosas, las personas y la vida son como son
  • Que reconozco cual es mi punto de partida para cambiar aquello que puedo y vivir de la mejor forma posible y sin luchar contra aquello que no puedo cambiar

ACEPTARME es reconocer mis fallos y ATRIBUTOS sin considerarlos “fallos” o taras y sin devaluarme por ellos, sin rechazarme, luchar o enfadarme. Es estar contenta conmigo misma por SER y EXISITIR, a pesar de que no todo me guste

Aceptarse es abrir el FOCO DE ATENCIÓN para verme más allá de lo que no me gusta, teniendo una visión de mi misma más justa y completa y no sesgada por aquello que no me gusta, rechazando TODO MI SER por algunas partes. Sin aceptación no puede haber una AUTOESTIMA robusta y sólida, sino que será DEPENDIENTE de la lucha para eliminar aquello que me devalúa

¿Por qué es importante aprender a aceptarme?

  • Porque dejamos de pelearnos con nosotras mismas y ahorramos fuerzas y energía (Energía que necesitaremos para construir y estamos consumiendo en luchar)
  • Porque dejamos de TEMER lo negativo, ya que no nos descalificamos con ello. Si dejamos de vivir desde el temor, dejamos de vivir desde EVITAR, para vivir desde construir, avanzar y amar
  • Porque podemos manejar la crítica, analizarla y aceptarla o rechazarla, sin dar siempre por válidas las críticas
  • Porque sabemos que podemos ser aceptadas por los demás, lo que nos permite recibir y disfrutar de su cariño y acciones. Nos permite dar y recibir. Dejamos de vivir angustiadas por ideas del tipo “si realmente me conocieran no me querrían” o “he de esforzarme en ser diferente para ser querida”
  • Porque podemos mostrarnos como somos, sin tratar de imitar a los demás o de utilizar máscaras que impidan mostrarnos como somos

 

¿QUÉ HACER PARA ACEPTARNOS?

  • Cada vez que pienses DEBERÍAS (o no deberías), cámbialo por ME GUSTARÍA, recordando que las cosas SON COMO SON, y la exigencia del “debería” no acepta esa realidad y solo trae enfado, angustia e impotencia
  • Cuando te encuentres con características “negativas” trata de verlas como ATRIBUTOS, no fallos ni defectos, son CARACTERÍSTICAS, solo una entre las muchas que posees. Así como no eres tu nariz, ni tu uña del dedo gordo del pié… no eres tampoco tu estado emocional, ni ese “error”. Tu ERES mucho más, alguien más completo y estable que ESA característica. Cada una de tus características, pensmaientos, sentimientos o conductas son una MUY PEQUEÑA PARTE DE TI
  • Ten en cuenta que la mayor parte de las cosas que no nos gustan de nosotras mismas, sobre todo en lo que se refiere a la forma de ser, son MANERAS DE FUNCIONAR, no maneras de “ser”, por tanto puede aprenderse a funcionar en otro modo
  • Cuando te describas y evalúes tu modo de ser, observa si las expectativas no son poco realistas. Recuerda que el ser humano tiene características “positivas” y “negativas”, los “errores” no son tal pues son parte de la naturaleza humana, NO SOMOS PERFECTOS (o si lo somos, pues nuestras “imperfecciones” forman parte de esa perfección imperfecta)
  • Las personas estamos en constante cambio y evolución. En constante proceso de APRENDIZAJE; nadie sabe todo ni nada puede hacerlo todo y, a la vez, potencialmente podemos aprender a hacer casi todo aquello que no sabemos.

RecuperARTE. El arte de la recuperación

RecuperARTE. El arte en la recuperación de los TCA

RecuperARTE el arte de la recuperación
 

La recuperación es un proceso de transformación profundo, es RE-conocerse y DES-cubrirse y en ese proceso la expresión artística puede ser una gran ALIADA

El arte ha sido aliado en la expresión y apoyo en la reintegración a diferentes niveles en los procesos personales de estas ARTISTAS. Es su recuperación, hecha arte. Es su TRANSFORMACIÓN plasmada en sus obras.

RecuperARTE es una exposición virtual con las obras de arte (escultura, pintura, música..) que plasman el proceso de recuperación de grandes mujeres, de grandes artistas, personas que he acompañado en los últimos años y es un honor para mi ser vehículo para mostrarlo en esta jornada FESTIVA, porque recuperarse es motivo de celebración, porque  RECUPERARSE ES UN ARTE.

Un arte y una fiesta, por eso alrededor de la exposición hemos planeado una jornada festiva y de COMPARTIR. Con una MESA REDONDA donde hablaremos de aceptación, de recuperación y arte con grandes invitadas y las propias artistas y un MICRO ABIERTO para que quien quiera pueda EXPRESAR su arte.

A las 10:30 Iniciaremos con una mesa redonda donde invitadas muy especiales y representativas en el mundo del arte, la divulgación y la recuperación, así cómo algunas de las “artistas de su recuperación” que aquí muestran sus obras,  compartirán su visión del arte y su papel en los procesos personales, la expresión artística como ALIADA en la recuperación.

La exposición virtual de las obras, con su descripción y técnica utilizada, estará disponible desde las 9 h. del domingo 21. Podeis pasar a verlas y dejar vuestra impresión en el libro de visitas que encontrareis al pié de las obras. Hay pintura, poesía, escultura, artes gráficas, canto… Todo tipo de expresión artística

A las 13:00 Inicia el micro abierto “expresARTE”, es ABIERTO Y LIBRE, para dar voz a quien quiera expresar su ARTE.

Es un evento libre, GRATUITO, inclusivo y sin inscripción previa, solo accediendo desde ESTE LINK

Recuperar la capacidad de alimentarse libremente

Reconectar con tu alimentación y recuperar la capacidad de elegir

¿Cómo vuelvo a alimentarme sin depender de pautas externas?

Manos soltando una paloma para evocar la idea de recuperar la capacidad de alimentarse libremente

Nos hemos esforzado tanto en saber que no comer (ni hacer, ni vivir) que hemos perdido la capacidad de elegir que SI comer (y hacer y vivir)”

Alimentarse sin reglas externas: Recuperar la capacidad de elegir

Comer es algo que QUEREMOS hacer con voluntad, dirección y consciencia, no que DEBEMOS hacer bajo mandatos e imposiciones, la dependencia de las pautas, de lo externo me convierten en dependiente de esas pautas hasta perder la capacidad de decidir y elegir LIBREMENTE qué comer (o como desde la restricción o desde la desinhibición, nunca desde la elección libre, consciente y consecuente) y esa indecisión e incapacidad de elegir me generan más angustia y más dependencia de las pautas para gestionar esa angustia.

 

La dependencia de una pauta externa o de un resultado

Si el objetivo de tu alimentación es evitar una amenaza, no es libre ni consciente, pues no se puede elegir mientras se HUYE de una amenaza.

Si tus pautas no están motivadas a obtener un beneficio sino a evitar un peligro y lo haces a través del control NO es una elección libre y consciente. Pero si quieres llevar una alimentación intuitiva y consciente como huida y evitación, tampoco es una alimentación consciente.

Elegir y depender son cosas distintas:

 
  • ELEGIR: Es una decisión consciente, alineada con mi ser y mis necesidades. conducta dirigida para obtener un ebenficio.
  • DEPENDER: Respuesta emocional e Inconsciente, sin dirección ni consciencia. Motivada por el miedo, para evitar una amenaza o el malestar. Hay renuncia del ser y las propias necesidades a favor de huir de aquello que me da miedo.

La pauta/dieta es el medio para EVITAR la incomodidad de no confiar en las propias señales y es, a la vez, la causa de ir perdiendo la conexión con las propias señales y la confianza en la capacidad de elegir, es a la vez el problema y la solución, por ello genera dependencia.

Conocer tus necesidades genuinas, más allá de la exigencia y los dictados externos. Conocerlas para ATENDERLAS (no para entenderlas)

Conectar para escuchar. Escuchar para atender. Para RE-CONOCER nuestras necesidades genuinas hemos de entrenar:

  • Observar sin juicio: escuchar y sentir sin interferencia de la mente (Lo que siento, no lo que pienso sobre lo que siento)
  • Encontrar sin buscar. Sin el sesgo y la atención selectiva de quien está buscando sentir algo concreto.
  • Escuchar y respetar: identificar esas necesidades, respetarlas y atenderlas con consciencia
  • Sentir lo que siento, no pensar lo que siento. No dejar que la mente interfiera y condicione la percepción de lo que siento y necesito.
  • Paciencia. Ir aumentando la confianza en la propia intuición poco a poco, paulatinamente, experimentando.

Ir recuperando la conexión con las propias necesidades nos permite empezar a atenderlas, ganando confianza y permitiéndonos prescindir POCO A POCO del control externo.

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